Origen del Universo: caos (3)

Los Pleyadianos continúan contando la Historia (resumida) de la Creación del Universo.
Eres parte de esta Creación en Caos, eres el Caos. Recuerdate en Él.

... Del movimiento surge el alboroto, miles de las chispas desparramadas por doquier sin norte, sin rumbo, simplemente en la Nada. Moviéndose a velocidades inimaginables, sin un camino, sin un destino, un destino aún no conocido.
De ese alboroto ruidoso, el eco comienza a nacer, un eco que retumba en la Nada. Retumba en el reflejo del infinito horizonte. Un campo Infinito donde nada existe, pero en donde el Todo se proyectará. Un campo infinito en el que estas chispas se mueven, se mueven sin saber aún la Gran Misión que está preparada para ellas.

De estas memorias de alboroto, de caos, nacen fuertes estructuras que sostienen a la humanidad. Estas memorias reflejan el caos humano. Entendiendo el origen pueden comprender el caos interno.

Estructuras que hacen que la humanidad crea en el caos. Estructuras que dirigen el paso del hombre a través de la pérdida de orientación, una pérdida de sentido, la pérdida de rumbo, la pérdida de sí mismo. Estructuras sostenidas por la separación del Todo en sí mismo. Un Todo separándose en miles y miles de chispas, comienzan a dar forma a la estructura de separación que la humanidad está sumergida.

Los humanos creen en la separación y creen que la separación trae caos, alboroto. Creen en la pérdida, en el desorden y en la falta de sentido. Creen en la separación de ustedes y entre ustedes, sin recordar de dónde vienen, porque esta memoria les hace creer, que además de que están separados, no tienen hacia dónde ir.

La pérdida de sentido es la información más profunda en la raza humana, en su polaridad negativa ella crea caos interno y externo. Porque una persona que no sabe qué rumbo tomar en la vida, solo hace y vive para sobrevivir, apagado de su luz, de su amor, viviendo en las tinieblas de su mente dormida. Es una gran herida en el ADN humano que se puede sanar comprendiendo la polaridad positiva: la pérdida de sentido los hace buscadores de la Verdad, de responderse a la pregunta ¿quién soy? ¿qué hago aquí? Cuando esas preguntas surgen en una mente alborotada, todo empieza a acomodarse y a tomar un camino, un rumbo, un norte.

... Y del instante en donde esas chispas se enfrentan entre sí, momento antes del choque, se produce un inmenso y fugaz vacío. Un instante donde se paraliza el movimiento. Un instante donde nada ocurre, pero todo allí sucederá. Un inmenso vacío, quieto, inmóvil, que se queda perplejo en la mitad. El momento de contemplación.

El momento de la respiración donde se produce una pausa sin aire antes de la inhalación. Ese momento en donde el cuerpo queda vacío, tomando impulso para que la vida entre. Esa bocanada de aire que revive el cuerpo y libera la muerte.
Así mismo el Todo antes de la Gran Inhalación, sostuvo un momento de pausa, vacío en sí mismo, pero lleno de energía a punto de formar el gran movimiento cósmico para crear; y crear así la humanidad.
Miles de partículas destinadas a chocar entre sí. El instante antes de la unión, se produce el vacío.

Con un silencio y una calma tal que el alboroto del caos ya no era recordado.

 Blog anterior: Origen del Universo: Despierta
Continua en: Origen del Universo: Expansión

Texto extraído del Libro "Memorias del Universo" - Un Viaje hacia el Despertar del ADN Cósmico - Canalizado por Tatiana Romero a través de los Pleyadianos.