Origen del Universo: Movimiento (5)

Los Pleyadianos continúan contando la Historia (resumida) de la Creación del Universo.
Eres parte de este Movimiento, eres El Movimiento. Recuerdate en Él.

... Después de la Gran Explosión, la expansión se presentó.
Una expansión que aún se expande. En un movimiento continuo, oscilante. La malla de la Creación se comienza a visualizar. Una red cuántica se proyecta sobre la Nada, con el fin de crearlo Todo.
Una red que se expande, y se mueve. No es estática, no pausa. Simplemente se mueve como ondas. Ondas magnéticas que se repelen entre sí, pero que al repelerse se unen en puntos específicos de la figura. Puntos unidos entre sí para crear la Existencia. Que luego creará la forma. La sumatoria de los puntos ubicados en diferentes perspectivas creará la forma, pero aun la forma no existe.

Del sonido de la expansión, se crea la malla-red, en la cual viaja la luz. Sonido y luz se hacen presentes en la Creación.
El movimiento cósmico es expansivo (inhalación) y contraído (exhalación). El movimiento cósmico es la respiración del universo.

Para comprenderlo céntrate en tu respiración: el aire entra por nariz, no entra en una línea recta, sino que gira sobre sí mismo, creando remolinos invisibles de aire puro.
Como el humo liviano que flota, se mueve, gira.

Entra, girando en sí mismo y llena los pulmones. En los pulmones choca con las paredes que lo hacen regresar y salir por la nariz o la boca. El movimiento creado en lápiz se puede ver como un infinito girando sobre sí mismo. Y que a la vez circula, no es estático. El punto medio es el centro del pecho, la glándula timo.

Así mismo el Todo se mueve. Esta gran malla de conciencia se mueve en sí misma y a la vez se mueve en todo el despliegue. El punto medio del infinito que aquí se crea se manifiesta como el origen (la Fuente, donde todo comenzó). El punto de vuelta (la pared donde la malla choca) es provocado por el magnetismo cósmico (Energía del Amor).

El infinito del universo es a nivel macro. Eres parte de solo un instante en el movimiento (solo una vuelta en la mitad del infinito). En la otra mitad está la existencia de otras existencias. Y cada existencia es un infinito más pequeño en movimiento y girando sobre sí mismo.
Tu eres un infinito. Tu vida es un infinito. Las cosas son un infinito. La naturaleza. Todo lo visible y lo no visible es un infinito. Infinitos en movimiento.
Si la vida es un infinito, entender el movimiento cósmico te hará entender el movimiento de la vida. Entender qué información se impregnó en el movimiento de la malla de conciencia, es entender la información con la cual tu vida se gesta.

...La expansión se ha expandido hasta un punto tal que lejos del Origen está.
Esa lejanía que se podría describir entre el punto de origen: la Fuente, y el punto donde la Humanidad se hace creación en la existencia. Una Humanidad lejos de casa. Lejos del origen de su creación.
Si la Nada durmiente, despertó al Todo, el Todo con omnipotencia y su movimiento, creó la luz. Una luz que se despliega por la malla de la creación. Pero que al recorrerla se aleja de la luz inicial.
Como cuando los planetas se alejan del sol, la luz solar pierde su intensidad. Más lejos, más oscuro. De esa oscuridad se crea la Humanidad. Lejos de la Fuente, la Luz pierde intensidad, pero no deja de ser luz.

Las bases oscuras humanas se traducen en sufrimiento. El creer que la luz los ha abandonado, y que por estar tan lejos de casa, lo único que resta es sufrir. El miedo a la lejanía del Origen produce dolor en el alma, en la mente y en el cuerpo.
Reconocer esta lejanía no es en sí estar lejos, sino que es poder ver desde otra perspectiva al mismísimo Universo en movimiento, permite que la base del sufrimiento se convierta en Amor. Porque “Dios no te ha abandonado”, tú te has creído que estás lejos de Él y que solo te corresponde la oscuridad de la vida. Te has creído que el Universo los ha dejado solos como especie, cuando en realidad el Universo utiliza a la especie Humana para Evolucionar.

Permítete reconocer que eres parte de la Luz.
Permítete reconocer que eres parte de Dios, que no estás solo.
Si te das el permiso, el sufrimiento se transformará en Amor...

Blog Anterior: Origen del Universo: Expansión
Continua en: Origen del Universo: Bucles

Texto extraído del Libro "Memorias del Universo" - Un Viaje hacia el Despertar del ADN Cósmico - Canalizado por Tatiana Romero a través de los Pleyadianos.